Cualquiera que realmente apreciara a Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) regalaría uno de sus dibujos, que no sólo fueron una señal de favor sino también una codiciada pieza de colección durante la vida del artista. Miguel Ángel es venerado como pintor y arquitecto, pero sobre todo como un brillante escultor. El dibujo, que para él no sólo sigue siendo un medio para generar ideas artísticas y estudios preliminares, sino que también se convierte en una obra de arte autónoma, a menudo pasa a un segundo plano. Incluso sus obras más monumentales comenzaron en una página pequeña. Esta nueva edición actualizada celebra el trabajo gráfico del artista a través de una selección de sus dibujos más sucintos y fascinantes.
Reunidas de algunas de las colecciones más distinguidas del mundo, estas obras ilustran toda la ambición y amplitud de su trabajo, desde bocetos y diseños arquitectónicos hasta estudios fisionómicos e innumerables dibujos anatómicos meticulosos. Ya sea elaborado meticulosamente hasta el último detalle o desechado apresuradamente, cada dibujo es testimonio de los precisos poderes de observación de Miguel Ángel, su ilimitada curiosidad científica y su sentido único de expresión emocional.
Como Miguel Ángel generalmente no firmaba sus obras, dejó a la posteridad con considerables problemas de atribución. Esta nueva edición se enriquece con un capítulo en el que se presentan dibujos nuevos, recientemente descubiertos o no atribuidos anteriormente y ofrece una visión general de su diversa obra gráfica, desde los primeros dibujos de su juventud en Florencia hasta las últimas escenas de crucifixión del artista, que fue más de ochenta años.
